Hace unas semanas que salió la primera review de Ouya en The Verge y en las redes sociales empezaron pequeñas escaramuzas. Unos a favor, otros en contra, y las unidades de élite casposa de fanboys y haters que criticaban la consola sin tener ni idea del hardware. Durante esos días escribí un artículo de opinión pero al ver que no dejaba títere sin cabeza pensé de enfriarme las ideas y escribirlo desde 0.
Antecedentes
Como todos sabréis, Ouya es una consola con corazón Android que, gracias a unos «pocos» backers (mecenas), consiguieron en Kickstarter cerca del millón de dólares para poder producir la consola en masa, sobrepasando las expectativas de los mismo creadores.
Breve repaso de especificaciones
Ouya lleva en sus entrañas un procesador Tegra3 (procesador quad-core Arm más chip gráfico) supuestamente optimizado por la gente de Nvidia, 1 GB Ram y resolución 1080p, además de cable ethernet, 8gb de memoria flash, usb 2.0 etc. En cuanto al mando, que se conecta a la consola mediante Bluethooth, destaca sobretodo por el touchpad.
Qué es Ouya… para mi
Ouya es juguete para los más geeks. Su tamaño es una cucada (se que iré al infierno por pronunciar esa palabra xD) y resulta atractivo el hecho de que se pueda portear fácilmente el software desarrollado para Google Play.
Pese a que uno de los slogans de los creadores de Ouya era algo así como «yo quiero jugar en la tele» creo que sería un error pensar en que se vayan a desarrollar juegos con gran nivel técnico. De hecho aquellos que pensaron en sería el cachivache genial para jugar a emuladores y ver películas son los que más contento estarán con la consola.
Por otro lado, el lanzamiento de una consola que llevaba bajo el brazo el Devkit (los precios de los Devkits de algunas consolas son realmente caros) supuso la euforia del panorama indie (me incluyo) que vieron en ella una buena oportunidad de lanzar sus juegos en un mercado virgen en el que la visibilidad del producto bastante notorio. Además la compatibilidad con el archiconocido Unity3D fue un aliciente extra que ayudó a unos cuantos a apostar por la consola.
Qué no es Ouya
Ouya no es una Ps360. Punto. Poco más que decir. Quien sepa de lo que es capaz un Tegra3 y de los juegos lanzados en Google Play sabrá de lo que hablo por no decir que entendidos en el tema dicen que Tegra3 es más publicidad que otra cosa y que procesadores como los Snapdragon son mucho más potentes. El otro punto a destacar es que aunque Tegra3 pueda o no hacer juegos de calidad más que decente hay que tener en cuenta que la mayoría de juegos para dispositivos móviles intentan abarcar a cuanto mayor público mejor por lo que no suelen destacar, salvo excepciones, en la potencia gráfica, por lo que partiendo de que los primeros juegos que salgan para la consola serán juegos porteados del Google Play, NADIE puede esperar juegos con gráficos increíble. Si los smartphones de gamma alta tipo Galaxy S4 o XperiaZ no pueden mover juegos de Ps360 y son claramente superiores en cuanto a especificaciones, ¿cómo es posible que la pongan verde por ese motivo?
Además, para hacer un juego en condiciones requiere conocer el hardware y bastante tiempo de desarrollo por lo que insisto, NADIE inteligente debería esperar un catálogo potente.
Los errores de los creadores de Ouya
Por muy bien que nos trataran a los backers, manteniéndonos informados a lo largo del proceso de creación de la consola, o escuchando nuestras peticiones, no es nada justo que nos envíen un producto no-definitivo. Según The Verge, los botones del mano se enganchan y placa de la consola se suelta muy fácilmente de la carcasa…
Ya no estoy criticando la interfaz y demás temas de software pues son fácilmente resueltos mediante actualizaciones y de hecho ya han anunciado que están en ello, pero… ¿y los problemas de hardware? Si ésto ya es de por sí un punto negativo, el que anunciaran que las consolas que salgan en junio (éstas ya distribuidas por tiendas como GameStop o Amazon) tendrían resueltos éstos problemas, no hace más que indignarme que aquellos que hemos hecho posible que la producción en masa de la consola sea una realidad tengamos una versión defectuosa.
Finalmente, para acabar de rematar la faena, anunciaron que pretendían lanzar una consola anualmente por lo que en caso de que funcionen este tipo de consolas de bajo coste presumiblemente quedará huérfana. Obviamente están en todo su derecho como empresa y más teniendo en cuenta como evolucionan los procesadores para dispositivos Android, pero cuando la gran mayoría de los mecenas no tenemos ni la consola y después de descubrir esos problemas de hardware, no hace más que mosquear al personal.
Fanboys y haters
Tema que, como algunos sabréis, me da urticaria, por lo cual no voy a entrar, pero sí me hace gracia que mucha de la gente critique la consola aun sin saber ni las especificaciones y otros que la defienden a muerte cuando ni tienen la consola y… de hecho me sorprende que hayan fanboys de un producto de una compañía desconocida… estamos tontos o qué? 😛
Conclusión
En unas semanas espero tener el nuevo juguete en casa y podré hacer una valoración real de como se comporta la consola. También estoy deseando trastearla para ver como se comporta Unity3D con la consola (dicen que el sdk está muy verde todavía…) y ver hasta donde se puede llegar gráficamente con este engine.
La idea es lanzar algún juego interesante antes de que otras compañías sigan los pasos de Square Enix y prueben suerte con la consola. Sea como sea, va a ser un juguete geek la mar de cuco y que aunque no acabe de triunfar como consola, al menos será un buen trasto como dispositivo multimedia.